Luis Enrique Martínez: El pollo vallenato.
Cuando se trata de hacer una lista de los grandes acordeoneros y compositores en la historia del vallenato, sin lugar a dudas el nombre de Luis Enrique Martínez Argote ocupa un lugar honorifico. Llamado cariñosamente «el Pollo Vallenato» aprendió los secretos del instrumento de la mano de Pacho Rada y otros colegas, y se entrenó en centenares de piquerías antes de llegar a convertirse en una leyenda del género.
Nació el 24 de febrero de 1922 en Fonseca (Guajira), en el hogar de Santander Martínez y Natividad Argote. Desde muy joven tuvo gusto por el verseo, la piquería y la música de acordeón, al tiempo que ejercía oficios varios como la ganadería y la serraría. Su gusto por el acordeón fue gracias a su padre, un acordeonero aficionado que le enseño a Luis Enrique las primeras notas y que lo acompañaba en las maracas o con el redoblante cuando realizaban presentaciones en fiestas.
Luego, cuando sus padres se separaron, la madre se lleva al joven Luis Enrique y a sus hermanos a vivir a Fundación donde recibió la influencia musical vallenata por parte del acordeonero Francisco Rada y otros músicos provincianos, con los que empezó a realizar presentaciones en distintas fiestas y poblaciones de la región a mediados de los 40.
En 1947 Martínez contrajo matrimonio con Rosalbina Serrano, en El Copey (Cesar), de esta unión nacieron dos hijos; Victoria y Moisés Martínez Serrano. En 1971 la familia se radicó en Santa Marta, ya que Enrique había sido diagnosticado con diabetes y posteriormente vivió en Bogotá para ser tratado de dicha enfermedad.
Un día en una fiesta conoció a Juan Madrid en El Banco (Magdalena) con el cual compartió tarima varias veces y fue su acompañante principal en la guitarra por mucho tiempo. En 1948, Martínez realizó su primera grabación musical junto a su compadre Juan Madrid con los temas «Seis días de la semana» y «Recuerdo de Emilianito».
Martínez aparte de involucrarse en el son y el paseo, también incursiono en la cumbia, y de hecho, a él se debe el más famoso arreglo y primera grabación en 1951 de la «Cumbia cienaguera», con letra de Esteban Montaño y música de Andrés Paz Barros.
Martínez fue objeto de algunas de las decisiones más polémicas en el seno del Festival de la Leyenda Vallenata, luego de participar tres veces en dicho concurso, las dos primeras en 1968 y 1971, pese a haber contado con el favoritismo del público no ganó, sino fue en 1973, en su tercera participación cuando por fin obtuvo la corona de «Rey Vallenato Acordeón Profesional». En 1987 también participó en busca del título de Rey de Reyes, sin embargo, fue superado por “Colacho” Mendoza.
Debido a esto, fue protagonista de unas las polémicas mas sonadas del Festival de la Leyenda Vallenata, ya que después de sus dos primeras presentaciones y derrotas, esté afirmó que no había podido ganar debido a las diferencias con uno de los organizadores principales del evento, Rafael Escalona, que fueron mas notables cuando el barranquillero Alberto Pacheco ganó el certamen, lo cual provocó protestas airadas y desmanes de todo tipo al cierre del evento.
Murió en Santa Marta debido a problemas diabéticos (que meses atrás había hecho que perdiera uno de sus dedos del pie) y una complicación prostática tras permanecer varios días internado en una clínica. Fue sepultado en el cementerio Jardines de Paz de Santa Marta.