El relevo generacional de la época: Iván Villazón.
Iván Francisco Villazón Aponte, nació en Valledupar, en el hogar formado por el Dr. Crispin Villazón de Armas y la guajira Clara Aponte López, el 25 de Octubre de 1959.
Sus estudios de primaria los cursó en el Colegio María Montessori de Valledupar, continua la secundaria en el ‘REFOUS’ de la capital del país y sus estudios universitarios los adelanta en la Universidad Externado de Colombia, donde realiza 4 años de Derecho, profesión ésta, que cambia por el canto vallenato, en contra de la voluntad de sus padres y familiares.
Actualmente está casado con la barranquillera Aida Mercedes García Tolosa, de cuya unión hay tres hijos: Crispin Enrique, Iván David y Daniel Camilo, quienes desde temprana edad han mostrados distintas cualidades artísticas para interpretar el acordeón, la batería y el canto.
Desde muy pequeño demostró aptitudes y cualidades para el canto y la música en general, ya que además de cantar ejecuta con maestría la caja y la guacharaca. La vena musical de este excelente artista de nuestro folklore es heredada de su abuela paterna, Ana María de Armas Pumarejo, quien a la perfección tocaba piano.
Viendo tocar y cantar a connotados juglares de la talla de ‘Colacho’ Mendoza, Adán Montero, Ovidio Granados, Rodolfo Castilla, Alejo Durán y muchos más, que eran llevados a las parrandas que organizaba el viejo ‘Crespo’ en su casa, Iván fue puliendo como un roble sus condiciones musicales.
En el año de 1.984 comienza su verdadera vida musical, ya que graba para el sello ‘Phillips’ su primer trabajo discográfico al lado de Fello Gámez, titulado ‘Arco Iris’, una versión en ritmo de paseo del maestro Rafael Escalona Martínez, considerada la carta de presentación de Villazón a través del tiempo.
Es ‘El Arco Iris’, el himno y la canción que con nostalgia, lágrimas, sollozos, emoción y alegría, canta Iván en cada una de sus presentaciones, porque según él, es su cédula musical; descollan en este trabajo, convirtiéndose en éxitos, otras canciones como ‘Pesares’, del extinto Alejo Durán, ‘El Ramillete’ de Abel Antonio Villa, y otras.
En adelante y en lo sucesivo, sin temor a equivocaciones la vida musical a pasos dantescos de Iván Villazón, continua avanzando, al punto, que los entendidos y folcloristas de la música de Francisco ‘El Hombre’, ‘Pacho’ Rada y Luis Pitre lo consideran como el relevo generacional de la época. Es el cantautor que con más Reyes Vallenatos ha llegado al acetato: Orangel ‘El Pangue’ Maestre, Raúl ‘El Chiche’ Martínez, Gonzalo Arturo ‘El Cocha’ Molina y Alberto ‘Beto’ Villa.
En 1986 nacen ‘Los Virtuosos’, Iván Villazón y Raúl ‘El Chiche’ Martinez. Prensan para la CBS su primer álbum musical titulado ‘Vamo´ Amanece’; allí sobresale enormemente el tema romántico de Rosendo Romero, ‘El amor es un Cultivo’, primer lugar en el Festival de Compositores versión 1985, realizado en San Juan del Cesar. Además de otros temas como ‘Sed del Alma’, ‘Matica de toronjil’ y otros.
Nuevamente Villazón se separa y en esta oportunidad escoge como compañero de fórmula a un joven prospecto de nuestra música y que también venia de hacer pareja musical de Diomedes Díaz, hablamos del Rey Vallenato Gonzalo Arturo ‘El Cocha’ Molina.
En 1989 para la misma casa disquera se graba ‘Enamorado de Ella’. Finalmente en 1.990 este par de artistas se consolidan ganando el Festival Vallenato; acto seguido con su compañía discográfica.
Dicha unión terminó debido a celos y constantes presiones que amigos y enemigos intervenían sembrando las ponzoñosas amenazas de la separatitis, muy de moda en las agrupaciones vallenatas, esta coyuntura es aprovechada por el también Rey vallenato ‘Beto’ Villa, quien venía de sufrir el mismo colapso al lado de ‘Beto’ Zabaleta.
Beto Villa e Iván Villazón se pusieron de acuerdo y con todas las de la ley fundaron: ‘La Compañía’, una organización vallenata integrada en ese entonces por los mas connotados músicos de la talla de Augusto Guerra ‘Guerrita’, el ‘Chiche’ Ovalle, Alex Polo, ‘Nacho’ García, Geovannis Caraballo, Ernesto Lacera y muchos más, que en el año de 1.990 se enrumban al vecino país de Venezuela creando un álbum musical considerado de antología, ya que en su contenido de una vez y por todas, todos los temas logran convertirse en éxitos, en verdaderos sucesos musicales, obras como ‘El Perdón’, ‘El Niño Bonito’, ‘La Suegra’, ‘El Guayabito’,’ La Fuerza del Amor’, entre otros, son difíciles de olvidar, porque son eso, canciones del recuerdo.
Desafortunadamente lo que se creía iba a ser contundente y duradero, resulta ser efímero, Iván y ‘Beto’ discrepan en sus presentaciones comerciales y rompen relaciones musicales, más no amistosas, porque son muy buenos amigos.
Hoy día Iván Villazón y Franco Arguelles han constituido una pareja ideal, existe en ellos una comprensión total que ha permitido el entendimiento personal y musical de estos dos juglares de nuestra música vernácula. En el presente ellos, son ejemplo para muchas agrupaciones, siendo objeto digno de imitar.
Con este suceso musical, la agrupación obtiene el primer Congo de Oro en los Carnavales de Barranquilla, la Sirena de Oro como mejor disco del año en Valledupar, el premio Super Estrella Internacional de Oro con el tema más escuchado del año 1995 que fue precisamente ‘Decídete’ de Fabián Corrales.
Al lado de todos estos logros nacionales, se presentan logros internacionales tales como las giras al exterior a países como Cuba, Canadá y Aruba.
Posteriormente Villazón y Arguelles graban la primera obra con B.M.G reconocida empresa multinacional, el éxito fue rotundo con millonarias ventas en donde Villazón-Arguelles en los primeros meses de ventas reciben de B.M.G. Disco de Oro reconociendo su labor.
Con este trabajo ganan su segundo Congo de Oro en los Carnavales de Barranquilla y reconocimientos a nivel nacional e internacional que hacen de esta agrupación una de las más apetecidas por el público amante de la música vallenata.