El pequeño gigante del vallenato, Julio de la de la Ossa.
El pequeño gigante el acordeón, nació un 20 de julio de 1936 en Chochó (Sucre) no obstante, muchos lo identificaban más como Valduparence debido a que en esa capital vivió la mayor parte de su vida. Julio Enrique de la Ossa Domínguez, fue hijo de Julio de la Ossa Álvarez y Elvira Domínguez Contreras, quien falleció cuando Julio Enrique tenía 2 años de edad, por ello, fue criado por su abuela Andrea Álvarez.
Según cuentan sus familiares y amigos fue una persona alegre, respetuosa, con una gran sensibilidad espiritual, social y familiar. Mientras cuidaba de su familia, recorría los pueblos del Caribe colombiano llevando alegría con su música. Era muy querido en el mundo artístico de su época, por su talento, amabilidad y manera de interpretar el acordeón, lo que lo condujo a residenciarse en muchos lugares de los departamentos de Sucre, Bolívar y Córdoba; por ejemplo, Corozal, Sincelejo y Valledupar. Vivió durante año y medio en Venezuela, un país que lo recibió cordialmente y al cual le tomo gran cariño que lo expresó en la canción “El Hidalgo”.
Julio de la Ossa fue un artista integral. Ejecutaba con maestría y versatilidad los aires musicales tradicionales de la música de acordeón de las subregiones culturales vallenata y sabanera del Caribe colombiano. Después de participar en 8 festivales de forma continua desde el primero en 1968, se coronó Rey el 30 de abril de 1975, Rey Sabanero en la decimotercera edición del Festival Sabanero del Acordeón en 1990 en Sucre y Rey de acordeoneros en el Festival de la Leyenda del Hombre Caimán en Magdalena.
Al ganar cierto reconocimiento y un puesto importante en el género vallenato, se relacionó con varios artistas importantes del medio, entre los que se encuentran: Alejandro Durán, Israel Romero, Emiliano Zuleta Baquero, Calixto Ochoa, Lisandro Meza, entre otros, con lo cuales compartió diferentes parrandas, presentaciones y festivales.
Su producción discográfica cuenta con 36 álbumes propios, 22 discos de larga duración, 6 discos compactos y 8 sencillos, asimismo, muchas de sus composiciones han sido interpretadas por varios artistas, tanto del vallenato clásico como el actual y han sido transmitidas de generación en generación entre cultores y oyentes de la música vallenata. Canciones como «Mi visita», «La colegiala», «Bella cascada», y «Me dominas» son cantos clásicos de este género.
Su obra artística ha sido objeto de reconocimientos y distinciones por parte de instituciones públicas y privadas de Colombia. Entre tales reconocimientos se destacan el realizado por la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata en el año 1987 y por la Gobernación del Cesar y la Sociedad de Autores y Compositores de Colombia (SAYCO).
El 23 de julio de 1998 fue internado en la clínica Zayma de la ciudad de Montería y luego de superar esta crisis fue trasladado a Medellín para practicarle un cateterismo, sin embargo, días después sufrió otro infarto que le dejó en estado de coma estable, a pesar de los esfuerzos médicos por salvarle la vida, el veterano acordeonero murió el 28 de septiembre de 1998 las 6 de la mañana.