El acordeón de oro del maestro Rafael Ricardo.
Rafael Guillermo Ricardo Barrios nació en San Juan Nepomuceno el 24 de diciembre de 1949, proviene de una familia muy católica, antes de dedicarse a la música fue monaguillo y se le veía continuamente en misa, estudio en San Jacinto, en el Instituto Rodríguez y posteriormente en el Colegio Seminario de Cartagena.
Comenzó desde los doce años a tocar el acordeón y recibió como regalo dicho instrumento cuando ocupo el primer puesto en primero de bachillerato en su colegio como regalo por parte de sus padres. Es por eso que la música le viene por herencia, ya que, sus abuelos tocaban el piano con maestría, de ahí, su pasión por la combinación entre el acordeón y el piano, la cual, encontró de una forma exacta en la concertina o llamado también “acordeón lira”, cuyo sonido es precioso y diferente al sonido del acordeón “normal”.
Rafael optó definitivamente por este instrumento musical, ya que, en su tiempo libre en su escuela tocó sus primeras notas en un pequeño salon de carpinteria que se encontraba en el lugar y se convirtió en un experto en su interpretación. Se puede comprobar en las bellísimas interpretaciones que realizó en la voz del doctor Otto Serge.
«Un día llevaron un acordeón y preguntaron quién sabía tocar. Dije que yo, aunque en realidad no sabía. En los recreos me iba a practicar en un salón donde tenían la carpintería, a los 15 o 20 días comencé a sacar melodías y a participar en presentaciones».
Rafael comenzó tocando en Los Caporales del Magdalena con Alfredo Gutiérrez y más tarde lo hiso con Adolfo Pacheco, compositor que admira y de quien realizó varias interpretaciones junto con Otto, como “El Mochuelo», «Serenata», «Rosario», «El Mensaje», «Mi Bautizo», «Pasión Oculta», «Julia», «Mi Niñez» y «Mi Canto de Cisne”. Rafael vio su triunfo cuando grabó con Otto Serge, a pesar de haber fundado Los Armónicos de Colombia y haber grabado en Sonolux y en Codiscos, sin embargo, cuando se encontraba ensayando la música para el tema “sin ti” de la composición de Náfer Durán, la que quedaría en la voz de Otto, a los productores del disco les pareció que Rafa también tenía bonita voz y en vista de que Otto no pudo asistir a la grabación por motivos de salud, fue Rafael quien tuvo que asumir la grabación.
Su carrera musical la intercalaba a su vez con su carrera de ingeniería civil. Solo cursó el primer semestre, en la Universidad de Cartagena, ya que su amor hacia el acordeón y el vallenato fue mas grande. Tambien hacia pequeños toques en varios bares y restaurantes al tiempo, por lo cual, a uno de sus jefes no le gustó y decidio aumentar su pago para que fuera artista exclusivo del lugar.
“Tocábamos en La Fragata, después nos contrataron en el bar La Piragua. La única condición que pusimos, fue que nos tuvieran un taxi, para ir y venir entre tandas y poder trabajar en los dos sitios. Pero un día, el dueño del restaurante se enteró de que estábamos tocando en los dos sitios y no aceptó eso. Fui y hablé con Guido Correa, de La Piragua, y él nos dijo que nos pagaba lo de allá y lo de acá, entonces nos quedamos solo en La Piragua»
En una de sus presentaciones un agente de Discos Sonolux le preguntó si él quería grabar con ellos, a lo cual, Rafael Ricardo acepto, aunque el no sabia que era cantar en un estudio de grabación
“Yo dije que sí, pero yo no sabía qué era un estudio de grabación (…), con eso no pasó nada”. . .
En dicha disquera conoció al cantante y doctor Otto Serge con el cual sus obras y talento se popularizaron en múltiples canciones y éxitos, con el construyó su carrera musical. En 1979 grabaron su primer disco “Mi sentimiento” y la canción “Tú verás” tuvo un gran éxito en el interior del país a mediados de los años 80′.El éxito de esta interpretación y el estilo romántico que le daría Otto Serge, marcaba el inicio de una carrera artística llena de éxitos en Colombia y en el exterior. Sólo de este trabajo se destacaron éxitos como: “Tú verás”, “luna”, “Arbolito viejo”, “Muchachas patillaleras”, entre otros.
Otras canciones populares de este gran duo fueron “Esposa mía”, “lejanía”, “El mochuelo”, “Tú”, “Pueblerina”, “Mi dije de amor”, “Es inútil”, “Bendita duda” y el controvertido tema “Señora”. Sin embargo el dúo Otto y Rafael, realizó un receso de dos años, luego en 1994 y para alegría de todos sus seguidores, se unían de nuevo “Los románticos del vallenato”, como fueron llamados muchas veces. Después de haber cosechado éxitos para la empresa de discos “Codiscos”, registrados en trece trabajos discográficos en la voz de Otto y tres en la voz de Rafael Ricardo, además de los variados y sencillos, los acogía esta vez la empresa Sony Music de Colombia.
Por ende, una nueva faceta surge para Rafael Ricardo como artista, esta vez con una mezcla como cantante, músico y compositor de algunas de sus canciones. En su voz triunfaron canciones como “sin ti”, “canción para ti”, “Recuerdos”, “Calla”, “Mejor As”’, “Penita pena”, “Sólo tú” y “Pajarillo verde”, entre otros, consignado en tres discos larga duración en acetato y algunos sencillos.
La primera producción con este proyecto fue realizada para Elías Rosado “La Voz de Oro”, y Manuel Vega, Rey aficionado en el Festival de la Leyenda Vallenata (Valledupar) y Rey en el Festival Cuna de Acordeones. Ahora padre e hijo quien canta por primera vez y al igual que el padre tiene una excelente voz, se han unido para presentar su más reciente trabajo discográfico, el que contiene 12 temas de importantes compositores como Jacinto Leonardi, Antonio Urbina, Jorge Celedón Urbina, Braulio Martínez, Alexander Oñate, Luis Díaz, entre otros.
Su aporte al folclor vallenato del país es inigualable. Rafael Guillermo como productor musical se unió a un grupo de músicos productores con el objetivo de rescatar los ritmos colombianos como el Porro, la Cumbia y el Vallenato; para destacar también valiosos aportes y bellas voces de aquellos artistas que otros han olvidado.
Rafael ha puesto toda su sabiduría, experiencia, incluyendo su trayectoria musical al servicio de su hijo Rafael Ricardo con el cual está terminando una producción musical titulada Rafa y rafa con amor intimo . Además de ser un buen músico Rafael Guillermo ha incursionado en las diferentes áreas como es en la actuación, en la televisión nacional como en la telenovela “Oye Bonita”, «Rafael Orozco» y «Chepe Fortuna» del Canal Caracol y RCN con papeles significativos lo que le permitio vivir un tiempo en Bogotá.
Actualmente ya casi no toca el acordeón porque es muy pesado para su cuerpo. Durante su estadía en Bogotá desarrollo su vida artística, fue presentador de un programa de televisión y tuvo varias tabernas. Ahora, desde diciembre del año pasado, regresó a San Juan Nepomuceno “Me vine para acá, a vivir en San Juan, y ya estoy en eso, voy a montar un piano bar, para un público más selecto y una emisora online que tengo ahí”, asegura sobre sus nuevos proyectos.