Alejandro Durán
Gilberto Alejandro Durán Díaz (El Paso, Magdalena Grande, 9 de febrero de 1919-Montería, 15 de noviembre de 1989), conocido como Alejandro Durán y apodado el negro Alejo, fue un acordeonero, compositor y cantante colombiano de vallenato. En 1968 ganó el concurso de acordeoneros del primer Festival de la Leyenda Vallenata, convirtiéndose así en el primer Rey Vallenato.
Origen Hijo de Náfer Donato Durán Mojica y Juana Díaz. Entre sus hermanos figuran Luis Felipe Durán y el cantautor y acordeonero Náfer Durán. Su hermano Luis Felipe grabó un álbum en 1949 sin mucho éxito. Sus ancestros provienen de Antioquia con Pío Durán, su bisabuelo, quien era músico e interpretaba el tiple, su hijo Juan Bautista Durán Pretel y abuelo de Náfer, también fue músico, acordeonero y gaitero. El Paso es un pueblo situado entre los ríos Cesar y Ariguaní, habitado desde un principio por vaqueros, agricultores y tocadores de tambor. De niño Alejandro deambulaba por la sabana, trabajando desde los diez años en la finca Las Cabezas.
Inicios Cuando tenía 23 años, empezó a trabajar como ayudante de vaquería en algunas fincas del departamento del Magdalena Grande. Allí Alejo descubre en la voz de los vaqueros, el tono y los temas de las canciones rústicas tan ajenos a lo que conocía, dejándolo cautivado. En 1943, a los 26 años, saca el viejo acordeón de su tío Octavio de un baúl en donde empieza a tocarlo y hacerlo sonar de acuerdo con su tono de voz grave, ronca y parecida a la de su madre cuando cantaba tamboras en diciembre. Según David Sánchez Juliao, Durán aprendió a tocar la caja, violina y guacharaca, el acordeón ya mencionado lo aprendió cuando ya era mayor y tuvo entre sus profesores a Octavio Mendoza conocido como «El negro Mendo» y Víctor Julio Silva. Con sus hermanos Náfer y Luis Felipe organizaron un grupo musical y amenizaban fiestas en la región del sur de Bolívar. Su primer disco lo grabó en Barranquilla con sus hermanos y nombraron la agrupación «El Conjunto de Los Tres Duranes» que grabaron bajo los sellos discográficos; Fuentes, Curro, Silver, C.B.S y Tropicaly.1 Durán adquirió el apodo de «El Rey Negro del Acordeón» por parte de sus admiradores. Su primera canción fue un son llamado Las Cocas. Durán fue quien extrajo al acordeón las notas más sonoras y fuertes, acompañándolas con el titubeo de su cabeza que llevaba siempre embutida en un sombrero sabanero. Su monótona melodía, su estilo pausado, el modo de interpretar, las entonaciones que salían de una sola hilera del acordeón, se parecían a los primeros juglares que se dieron a la tarea de descubrir los secretos escondidos de los primeros instrumentos. Su fama empezaba y por ese entonces en El Paso ya se hablaba de él, porque sus discos llegaban a la orilla del río.
Gilberto Alejandro Durán Díaz murió el 15 de noviembre de 1989 en la ciudad de Montería; días atrás un infarto de miocardio deterioraba su salud ya condicionada por una diabetes. Sus restos reposan en el cementerio Jardines de Esperanza de Planeta Rica.